

Uno de los factores claves para el desarrollo es el proceso organizacional que tienen que afrontar los pueblos andinos, especialmente los caseríos quienes por su distancia y por su configuración demográfica suelen vivir en el aislamiento, en el olvido y en la poca capacidad para poder aprovechar sus recursos naturales. Hace eco en nuestras mentes las palabras del pensador brasileño Polan Lacki, porque es que siendo tan ricos.... somos tan pobres... Precisamente los campesinos viven sobre suelos llenos de riqueza tan en minerales como en fertilidad, pero no tienen la capacidad para analizar, organizar el trabajo de aprovechamiento y mucho menos existe el adiestramiento para explotar racionalmente. Nuestros hermanos campesinos dejan notar mucha desconfianza cuando se les habla de organización de alguna propuesta, dado que socialmente han sido por cientos de años engañandos y defraudados tanto por los políticos como por los negociantes de oportunidades. Cuando se les manifiesta que tan solo se requiere fuerza de voluntad y que todo lo demás se les va ayudar, vuelve la esperanza a su rostro con una sonriza a flor de rostro, abriendo la confianza para contarnos numerosas historias de estafas y promesas que han recibido. Algunos con tono irónico hacen llegar su claro descontento y desconfianza cuando se menciona que les visito a nombre de la Municipalidad. Cambia el aspecto cuando un profesor paisano de ellos se le da la palabra para que de una sesión testimonial de trabajo sobre apicultura.